Qué es una biodigestora aerobia

En esencia, se trata de máquinas de remezclado, calentamiento y aireación continua del residuo orgánico en una caldera cerrada, a la que se añade una o varias cepas de bacterias heterótrofas naturales o modificadas.

 Control absoluto del proceso

En un proceso controlado en sus parámetros higrotérmicos, se favorece el crecimiento explosivo de los sucesivos cultivos bacterianos, reproduciendo in vitro las fases del ciclo natural de descomposición aerobia de forma acelerada, consiguiendo en pocos días, e incluso horas, los efectos y resultados de un proceso de semanas o meses de duración, en condiciones naturales.


Las biodigestoras aerobias completan el proceso, obteniéndose el mismo tipo de subproductos resultado de los procesos naturales: agua, humus (sustancias húmicas), y CO2. Se trata por tanto, de un proceso de compostación real pero ultrarrápido.

Generación de compost de alta calidad

El compost (humus artificial) obtenido en las biodigestoras de Transorgánica,  es un material aún activo, con un porcentaje de mineralización ya elevado, que puede proseguir su maduración sin especiales atenciones, olores ni degradaciones molestas. De una forma general, este compost es utilizable en proporciones de 1/10 a 1/20, en la preparación de aportaciones para suelos de cultivo o repoblamiento.

La tecnología de biodigestión aerobia de Transorgánica, a alta temperatura, es la más avanzada, efectiva, práctica y rentable.

 La mayor parte del agua residual se gasifica, obteniéndose agua destilada, reutilizable o eliminable en la red de desagüe general y en vapor de agua que directamente pasa a la atmósfera, igual que las ínfimas cantidades de CO2 que se desprenden en el proceso

 Consumo reducido de energía

 El proceso de la digestión aerobia es altamente exotérmico, por lo que las aportaciones de calor, es decir de energía, se producen, sobre todo, en las fases iniciales. Una vez aceleradas las reacciones biológicas, el propio sistema produce el calor que acelera el proceso. Por ello, el consumo de energía exterior se limita a mantener los niveles de temperatura óptimos para cada momento del ciclo y los picos necesarios para la esterilización del compost. Esta característica, limita considerablemente el consumo de energía eléctrica.